Objetivos:
- Describir los mecanismos fundamentales de la naturaleza
- Formar un vínculo entre conceptos del mundo natural y herramientas matemáticas
- Desarrollar profundamente el pensamiento crítico
Muchas PERSONAS, no solo estudiantes sino que hombres y mujeres de todas las edades, cuando hablan de física, lo hacen con dolor en sus caras. Me recuerdan lo mucho que no les gustaba y lo difícil que era. Lo malo de sus profesores o lo irrelevante que era el aprenderla.
Si contrastamos esas sensaciones con la fascinación que produce ver un capítulo del documental COSMOS o lo misterioso que suena escuchar a alguien hablar de Mecánica Cuántica, es fácil entender que el responsable de los malos recuerdos de las personas respecto a física, no es la física en si misma. ¿Dónde crees tu que está el problema?
Como cualquier otro problema complejo, el hecho de que muchas personas terminen con un gusto amargo a física después del colegio se debe a una variedad de factores.
La afinidad innata al conocimiento del mundo natural, la manera en la que te enseñaron matemáticas en el colegio, calidad de tus profesores de física, fomento del entorno cercano de las ciencias básicas, entre otros, son factores importantes que aumentan o disminuyen tus probabilidades de recordad a la física con cariño.
En APRENDER tenemos una hipótesis que nos gustaría evaluar: Uno de los factores más impactantes en la buena enseñanza de la física es cómo se enseñan matemáticas básicas. Enseñar los números o a sumar y restar. En ese sentido “básicas”.
Física es una ciencia que mezcla la comprensión semántica del mundo en el que vivimos, incluidas sus partes y mecanismos, con la maquinaria impresionantemente útil y rica de las matemáticas.
Si desde muy jóvenes nos enseñaron que las matemáticas tienen que ver con números y con seguir reglas para poder realizar determinada operación, ¿cómo, llegado 1° medio, esperan que súbitamente adquiramos las habilidades que permiten leer la física de las expresiones matemáticas que las resumen?
Esto es una habilidad que se construye con tiempo, como cualquier otra. Nos gustaría ver qué pasa si se empieza desde pequeños.